Soy una gran apasionada de las Tecnologías de la Información y la Comunicación aplicadas a la educación y, más concretamente, al aula de Lenguaje Musical. He podido comprobar los beneficios que aportan a los discentes estas herramientas unidos a la gran motivación que les imprime.
No obstante, he de incidir en la importancia y relevancia que tiene, por una parte, la calidad de los materiales que utilizamos y, por otra, la progresión indispensable que deben de tener los mismos, para poder garantizar los mejores resultados lo que implica que, detrás de esas propuestas, se encuentre una base didáctica clara y progresiva.
Por ello, y con el fin de seleccionar los mejores materiales didácticos para nuestro alumnado, los docentes debemos de poseer una formación sólida y permanente que nos permita distinguir con toda claridad aquellos materiales que son adecuados de los que no lo son y que, a menudo, son presentados de modo muy atractivo pero sin la profundidad y seriedad que requiere una garantizada calidad musical.
